Ausencia obligada por el tiempo y
las obligaciones, demasiado trabajo en esta temporada… pero más que exagerado,
una faena que requirió de todos mis sentidos para no dejar pasar nada. Esta
cazadora de erratas, de oraciones mal construidas, gazapos y faltas de
ortografía, se sintió, como pocas veces en su vida, harta de hacer lo que más
le gusta.
En mi historia como “apaga fuegos”
es la primera vez que me he sentido tan feliz al terminar un trabajo. Dieciocho
libros que sentí eternos, solo nueve de ellos que puedo llamar, de alguna
manera, “legibles y aceptables”… los demás, no sé, creo que podrían hacerse
mejores esfuerzos, si existiera el compromiso honesto de los involucrados.
En todo oficio, quehacer o tarea, hay momentos en los que solo se antoja terminar o salir
corriendo y olvidarse del asunto. En mi caso, mi opción fue terminar,
pero confieso que, en mi afán, quien más sufrió fue mi sistema nervioso.
Quiero olvidarlos, por salud
mental, y que regresen a mi memoria con la sensación indescriptible que experimenté el día que terminé el último de
ellos. No sé cuánto tiempo necesitaré para recuperarme, llevo una semana de no
pensar en “Ciencias”. De verdad, me he sentido liberada.
...y yo pensé que mi chamba era tediosa!
ResponderEliminarPero bueno, entiendo que se trata de una sobre carga de trabajo lo que usted comenta (y sobre carga de errores en esos "libros").
Ni modo, es el trabajo. El trabajo que nos gusta solo cansa cuando toca nuestros límites, digo yo... o cuando nos hace llegar a ellos. Nuestros límites físicos, nuestros límites lógicos, pero sobre todo nuestros límites de resistencia a la mediocridad! en esas condiciones casi nada se puede aceptar. Y vaya si llegamos a esos niveles en este imperfecta sociedad de humanos...
Un abrazo para usted.
Gracias, tocó un punto medular... Mi límite de resistencia a la mediocridad sucumbió con estos libros.
ResponderEliminarGracias por el comentario, ayer estuve visitando su blog y escuchando sus interpretaciones, propias y de mis autores favoritos. Un abrazo.
¡Ja, ja, ja! No me recordaba lo de "cibilizado". Reiré toda la tarde. :)
ResponderEliminarY creo que olvidé incluir la imagen de "sivilisado"...
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