No encuentro aún fronteras entre la corrección y la edición.
¿Será porque me ha tocado hacer de todo que se desdibujan los límites entre uno
y otro quehacer?
Corregir es hacer legible un texto para todo el mundo o para
un sector determinado por los intereses, la edad y los propósitos. Pero cuando
se trata de un texto que necesita un tratamiento minucioso, corregir es un
concepto que se queda corto. Me parece que el de edición es un término más
amplio porque engloba varios quehaceres que parecen diferentes, pero que en
realidad no lo son.
He aprendido mucho desde que me inicié en el mundo de las comunicaciones
y el tratamiento del idioma español en textos, libros, manuales o en cualquier
comunicación escrita que necesite trabajo de edición. A veces creo que veo más
palabras mal escritas, oraciones mal construidas, signos de puntuación
incorrectamente aplicados, trozos de textos que vienen completamente plagiados,
etcétera, de lo que las personas notan. Es entonces cuando me pregunto, ¿valdrá la pena corregir
y editar algo que nadie se percatará de si está o no?
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